Muchas veces hacemos las cosas por ellos porque andamos mal de tiempo y tenemos prisa por llegar a algún lugar o simplemente porque nos resulta más cómodo. Tenemos que intentar evitar hacer las cosas por ellos: vestirles, solucionarles los problemas con sus compañeros, hacerles los deberes... de esta forma lo único que conseguimos es hacerles ver que nosotros hacemos las cosas mejor que ellos. Tenemos que dejar que cometan errores ya que el error forma parte del aprendizaje.